La depresión post-parto es un tema al que hay que darle mucha importancia, pues si no es tratada, esta afectación cerebral puede desarrollar, a lo largo del tiempo, una depresión severa y esto podría causar daños irreparables dentro del núcleo familiar, en un futuro.
Los síntomas de este tipo de depresión se da, mayormente, en los tres primeros meses de haber tenido al bebé, o incluso, hasta un año después del parto. Se puede detectar cuando la madre pierde el apetito, tiene insomnio, está irritable, cuando tiene dificultades para conectarse con el bebé o tiene preocupación excesiva de si será buena madre o no.
Debido a que el cuerpo de la mujer pasa por tanto cambios hormonales, durante este nuevo periodo de su vida, tendrá que conocer nuevamente su cuerpo pues al momento de que tiene el parto, el cuerpo sabe que una parte muy importante de él se desprendió y dado a eso, uno de los posible síntomas que puede dar esta separación es la depresión pos-parto.
También, cambios cómo: sociales, laborales, temporales, la falta de sueño. Las mujeres que más pueden padecer de este tipo de depresión, en mujeres que durante su embarazo tuvieron un suceso que las impactó cómo: Un parto difícil o de emergencia; Como una enfermedad, una muerte o también, se puede dar en embarazos no planeados o en jóvenes menores de 20 años.
La depresión post-parto se da comúnmente en estos dos últimos tipos de embarazos dado a que la mente entra en un estado de choque con su nueva realidad y se encuentra sentimientos nuevos difíciles de afrontar.
No existe ningún examen que determine si la madre se encuentra depresiva o no, si embargo, una mujer que se de cuenta que se encuentra en este estado de depresión, se le recomienda buscar ayuda junto a sus familiares y amigos, con las que ella se sienta tranquila de expresar por lo que está pasando y pedir ayuda con los quehaceres del bebé.
El hecho de aceptar que las madres no son perfectas, también puede ayudar en aceptar este nuevo cambio en su vida y permitirse experiencias únicas de aprendizaje llenas de amor, junto a su hijo; Aparte de entender que el tener un hijo no es el fin de una vida, darte espacio de calidad junto a sus amigos o seres queridos va a ayudar a que aprenda a manejar sus nuevos espacios y tiempos sociales con los que estén dispuesto a hacerlo.